Terminamos la visita y nos dirigimos hacia el pueblo de Stoneheaven para visitar una de las ruinas de castillo mas visitadas de Escocia, el Dunnottar Castle (ver foto 3). Situado sobre una gran roca que parece caída del cielo sobre la orilla del mar, será por eso el nombre del pueblo, las vistas que se divisan desde las ruinas de esta fortaleza son de una belleza sobrecogedora (ver fotos 4 y 5). Al castillo se accede a través de una caminata que lleva a la base de la roca, seguido unas escaleras que conducen a la entrada de la fortaleza y la caseta donde se sacan los tickets. Los edificios de la fortaleza están en estado muy ruinoso, la totalidad no conserva el tejado, la piedra también tiene un tono rojizo parecido al castillo que visitamos antes y nos llama la atención lo bien cuidado que está el césped tan cerca del mar. Las ventanas de las estancias dan directamente a un acantilado y al mar, en los tiempos en que estuvo habitado vivir aquí debería ser lo mas parecido a vivir en un barco, también debería ser muy difícil acceder o escaparse de él.
Después de la visita a un lugar tan significativo y de una pequeña charla con la chica que vende los tickets que está aprendiendo español en clases particulares, nos subimos al coche a todo correr porque empieza a llover. Transcurridos unos 40 minutos, llegamos a visitar el Drum Castle ubicado próximo a la carretera A93 entre Drumoak y Peterculter. Este castillo es muy, muy bonito (ver fotos 6, 7 y 8), lo tiene todo y nos lleva un buen rato visitarlo, hasta tiene una pequeña capilla muy bonita, donde se celebran las bodas que se realizan en el castillo, subiendo a la torre principal nos encontramos con una de las indicaciones mas extrañas y originales que hemos visto en todo el viaje y se podría decir que en toda la vida (ver foto 9).
Como estamos cerca de Aberdeen y es hora de comer, un poco tarde quizás, nos vamos a comer a Aberdeen y descubrimos un pequeño restaurante italiano de comida para llevar, se llama La Fenice y está situado en 15a Huntly St. El propietario es muy majo, por la forma de hablar nos pregunta de donde somos y al decirle que somos españoles nos tiramos un largo rato de charla y nos comenta que tiene un amigo médico de Santander !!!, no cabe duda que el mundo es un pañuelo. La comida es muy buena y el dueño es un señor muy majo, antes de marcharnos le preguntamos por donde hacer una serie de compras en la ciudad y sale a la calle para indicarnos los lugares y a despedirnos. Siguiendo sus indicaciones no tardamos en encontrar los comercios específicos para comprar lo que necesitamos, también damos un largo paseo por el centro de la ciudad, hoy hace algo mejor de tiempo y como tenemos algunas horas todavía, nos vamos a visitar el último castillo de hoy.
Partimos hacia la última visita del día, el Tolquhon Castle (ver foto 10), se trata de un castillo en ruinas perteneciente al Historic Scotland, por lo que la visita nos resulta gratis. Dado que se trata de unas ruinas, la visita es rápida y después del recorrido por las estancias ruinosas, finalizamos el día de hoy ya que aquí nos dan las 5 de la tarde por lo que nos dirigimos hacia Aberdeen al hotel.
Dado que hoy es el último día, nos vamos a cenar al centro de Aberdeen, y otra vez vamos a parar a un restaurante italiano. Esta vez se trata de un restaurante bastante elegante, ya que es el ultimo día en Aberdeen decidimos darnos un capricho, se trata de La Scala situado en 15 Huntly St., muy cerca de donde hemos comido al mediodía. La camarera que nos atiende, nos ve algo sueltos con el italiano al pedirle los platos, por lo que decide preguntarnos si somos italianos. Al responderla que somos españoles de luna de miel por Escocia, nos pregunta que porqué hemos escogido este país de cielos nublados, lluvia y frío, y no hemos optado por otros lugares como por ejemplo el caribe. Como otros escoceses, conoce Barcelona y lo que mas les llama la atención son los Pirinees como dicen por allí. Debe ser que como la montaña mas alta de Gran Bretaña se encuentra en Escocia y mide del orden de los 1200 metros lo que mas les llama la atención desde el avión es la cordillera de los pirineos.
Pues terminada la cena y la tertulia y después de las felicitaciones por nuestro reciente matrimonio, nos despedimos de la simpática camarera para dirigirnos al hotel. Termina así nuestra estancia en Aberdeen, mañana por la mañana nos dirigimos a Inverness y de camino tenemos ya visitas programadas sin desviarnos mucho de la ruta. Estamos alegres por una lado ya que no estamos nada contentos con el hotel que nos ha tocado y queremos marcharnos ya, pero por otro lado un poco entristecidos porque ya hemos superado el ecuador del viaje y afrontamos la recta final del mismo.

Foto 9 - No entrar... murciélagos!